sábado, 7 de junio de 2008

SEPTIEMBRE

Se han presentado ya las campañas de todo, que se llevará este otoño no depende tanto de las tendencias propuestas sino de cómo éstas se trasladen a la necesidad de la calle. Vendemos lo que la calle nos pide y no lo que una marca o diseñador nos propone. A veces es una mezcla de los tothems de la moda casual, sumado al conservadurismo natural de quienes no doblegaran sus gustos ante lo que las portadas de las publicaciones presenten. Vende más un personaje de la vida pública, un personaje de culto de una serie. Vende más el backstage y el frontrow que la pasarela. A quienes vendemos necesitamos de esos vendedores de magia y moda por autonomasia, que con ayuda o no de estilista, a sueldo o no en forma de musa de alguien, saben captar la esencia de la necesidad de la mujer transeúnte, la que se para a mirar, y si ve lo que busca y si le gusta lo que ve, entra a comprar.